La aventurina tiene este nombre desde el siglo XVII por la expresión italiana "a ventura" (al azar), que hace referencia a las plaquitas de mica distribuidas aleatoriamente.
Sobre todo en el Lejano Oriente, el jade ha sido considerado desde hace milenios como portador de suerte. Se ha utilizado para la fabricación de amuletos y en las antiguas culturas de América y Asia se conoce como piedra curativa del riñón.